Todos los casos de lesiones personales se basan en el concepto de negligencia. Según la ley, todo el mundo tiene el deber de actuar con cuidado en determinadas circunstancias, como cuando conduce o cuando está a cargo de un negocio.
Éstas son circunstancias en las que su comportamiento cuidadoso, o la falta de él, puede tener un impacto sustancial en la seguridad y el bienestar de otra persona. Si una persona actúa descuidadamente en estas circunstancias y su descuido provoca una lesión, eso se considera un comportamiento “negligente” o culpable. En la mayoría de los casos, las personas consideradas como negligentes, también serán responsables de los costos como facturas médicas, daños a la propiedad y otros.
Si bien este concepto es simple en teoría, la forma en que la ley lo aplica puede ser compleja. Cuando tiene un reclamo por lesiones personales, debe demostrar negligencia por parte de la otra parte para poder ganar.
Hay cuatro elementos para probar negligencia
La otra parte tenía el deber de actuar con cuidado
Hay muchas formas diferentes de establecer este deber legal según el tipo de caso. Por ejemplo, todos los conductores de automóviles tienen el deber de conducir de forma segura, por lo que demostrarlo en reclamaciones por accidentes automovilísticos es fácil.
A veces, una persona tiene un deber debido al servicio específico que brinda, como proporcionar dispositivos médicos. Y en los casos de resbalones y caídas, el propietario tiene el deber de mantener sus instalaciones seguras, tanto para los visitantes a quienes se les permitió formalmente la entrada como para los niños que podrían entrar a jugar.
No cumplieron con su deber
Se considera que alguien es negligente cuando omite su responsabilidad de mantener segura una situación. Por ejemplo, un conductor que se pasa un semáforo o se acerca demasiado a otros conductores; una empresa de dispositivos médicos que no prueba adecuadamente su producto antes de comercializarlo, o el propietario de un negocio que no limpia un derrame y provoca un piso resbaladizo.
Su incumplimiento de su deber provocó su accidente
También debe demostrar que su accidente fue resultado de la negligencia de la otra parte. A menudo, las compañías de seguros intentarán demostrar que el accidente fue en realidad culpa suya, incluso si no lo fue. Un buen abogado utilizará investigadores, testimonios de testigos y pruebas físicas para demostrar lo que realmente sucedió.
Su accidente implica daños tangibles
La ley no puede compensarlo si no hay daños reales que pagar. Por ejemplo, digamos que contrata a un cuidador de perros, y su perro se escapa durante un paseo. En este caso el cuidador puede ser considerado negligente, pero si el perro es encontrado sano y salvo, no hay ningún “daño” por el que demandar. Sus daños, en un sentido legal, son cosas que le cuestan dinero, le impiden trabajar o causan cambios que alteran su vida, como una discapacidad.
Existen raras excepciones a estas reglas. Por ejemplo, 12 estados son estados sin culpa en accidentes automovilísticos, lo que significa que no se preocupan por demostrar negligencia en reclamos por accidentes automovilísticos. Sin embargo, Georgia es un estado culpable y se aplican las reglas normales de negligencia.
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